Como todos sabemos, el turrón es el típico dulce navideño español, y Alicante es la Ciudad del Turrón, por ello tiene su propia denominación de origen. Concretamente, es en el famoso pueblo de Jijona donde se encuentran 15 de las 16 fábricas de Turrón de la provincia. Producen para abastecer a toda España y exportan a países como Japón, Estados Unidos, Venezuela, Argentina, etc.  De hecho, España es el mayor exportador de turrones del mundo.

Sus ingredientes estrella son las almendras y la miel, y pueden ser duros o blandos, pero hay muchas variantes como:

• El turrón de yema tostada.
• Turrón de trufa
• Turrón de chocolate, con diferentes combinaciones: chocolate blanco, chocolate negro, con    nueces o almendras, con guindas, arroz inflado…
• Turrón de coco

Y cada año los turroneros nos sorprenden con otras combinaciones más atrevidas y novedosas como el turrón de yogurt de fresa, o con trozos de fruta deshidratada, mazapán con nueces…y también tenemos la alternativa de comprar turrones adaptados para diabéticos o celíacos. Recordad que los turrones que son principalmente de almendras pueden ayudar a reducir el colesterol.

Además, cada año también se intenta conseguir un nuevo Récord Guinness del Turrón más grande del mundo.

Historia y leyenda

Hay muchas historias sobre cómo nació este dulce. Lo que sabemos con certeza es que ya se consumía en el siglo XV.

De todas formas, se presume que ya existía en la Antigua Grecia un dulce hecho esencialmente de almendras y mieles, que era consumido por atletas que participaban en los Juegos Olímpicos como producto energético.

Aparentemente, fueron los árabes quienes lo introdujeron en España. Se dice que organizaron un concurso para encontrar un alimento nutritivo que se pudiera almacenar y mantener en buenas condiciones durante mucho tiempo, y además fuera fácil de transportar por sus ejércitos sin peligro de intoxicación.

Al parecer, el azúcar fue un ingrediente incorporado de forma tardía, desde el siglo XVIII, coincidiendo con la plantación masiva de caña de azúcar en América y la expansión del libre comercio entre ese territorio y los puertos españoles, incluido el de Alicante.

En Jijona existe incluso una leyenda que narra, a modo de cuento, cómo se originó el turrón:

“Por aquellos tiempos, el Rey contrajo matrimonio con una princesa escandinava, por lo cual ésta tuvo que venir a estas tierras dejando atrás su frío país de origen. La princesa se sintió muy triste al no poder disfrutar de los bellos paisajes de su país llenos de nieves perpetuas. El rey, desesperado por ver a la nueva reina decaída, para evitar su tristeza, tuvo la idea de plantar por todos sus territorios, alrededor del castillo, miles de almendros. De este modo, cuando los almendros florecieron, sembraron el paisaje de tonalidades blancas, de tal modo que todo parecía nevado, y la princesa volvió a recuperar su felicidad. Los habitantes de Jijona, a partir de ese momento, aprendieron a recoger los frutos de los almendros y a tratarlos, elaborando así las primeras muestras de turrón y derivados. ”

En épocas de escasez, entre los siglos XIX y XX, muchas familias de Jijona tuvieron que migrar a las ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga…) con carros llenos de turrones para intentar venderlos. Si el negocio era exitoso, abrían tiendas en la ciudad, y muchos diversificaban su oferta con helados. Trataban vender todos los productos para volver al pueblo con los ingresos conseguidos, y poder vivir bien el resto del año.